En Lima – Perú
Se realizó el Simposio “Hacia el Descubrimiento de lo
Humano - del mundo de lo establecido a la libertad”
El viernes 26 de
setiembre, bajo el auspicio de la Facultad de Educación de la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos, y como parte del IV Simposio Mundial del Centro Mundial de
Estudios Humanistas, se llevó a cabo el evento “Hacia el descubrimiento de lo
humano - del mundo de lo establecido a la libertad”. El cual contó con la presencia de
profesores, estudiantes, profesionales e investigadores sociales.
Ante una situación general de crisis, manifestada
en la pérdida de valores, en la
desigualdad social, en el crecimiento de la violencia y en la amenaza
del calentamiento global, el evento tuvo como objetivo exponer la nueva visión existente
en la educación, la ecología, la antropología, la cosmología y la
espiritualidad; diagnosticando la situación actual y reflexionando sobre lo que
detiene y lo que promueve lo humano en cada uno de esos campos tan importantes
para el desarrollo personal, social, integral y sostenible.
En cuanto a la educación como un derecho humano para América
Latina, la Dra. Magaly Robalino, representante de la Unesco para el Perú, sostuvo
que algunos de los países más pobres muestran avances como el incremento en la
escolarización de los
niños, la
reducción de disparidades entre los sexos y mayores oportunidades para los
grupos desfavorecidos.
A pesar de ello, aún existen en el mundo 56 millones de niños
privados de escuela, un tercio de los cuales viven en países afectados por
conflictos armados, con 14 millones de niños desplazados.
La representante de UNESCO señaló, entre otros factores de
exclusión, a la pobreza, la desnutrición, el trabajo infantil; la pertenencia a
etnias, pueblos indígenas o minorías sexuales; las discapacidades y el VIH-SIDA.
En estas condiciones, la estigmatización y la discriminación institucionalizada
atentan contra el ejercicio del derecho.
Finalmente, destacó que en el momento actual, los estados y las
poblaciones de la región se encuentran frente a varios desafíos y dilemas: la
Educación como derecho versus educación como servicio o lucro; el cultivo de la humanidad versus aprendizajes
instrumentales; la Educación para la diversidad y la interculturalidad versus
la homogenización y estandarización; los planes y decisiones desde arriba
versus la participación y actoría en las escuelas, las comunidades, los
docentes y los territorios.
Perú: una educación con
“maestros fortalezas”
Por su
parte, en lo que respecta al Perú, el profesor Marco Tupayachi, reciente director
de la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana, experto en temas
pedagógicos, compartió sus reflexiones sobre lo que ha cambiado en el sentido
de la educación a partir de la sistematización de una experiencia trascendental
en la ciudad de Lima.
Resaltó el rol de profesores innovadores, denominados “maestros fortaleza”
que ahora empiezan a trabajar en red, intercambiando sus experiencias y
formando un equipo muy unido, motivado e inteligente. Y de las “redes
educativas” que permite también el intercambio a otro nivel de estas
experiencias y procedimientos.
Ellos han logrado superar la antigua educación autoritaria a
través de una pedagogía de la creatividad y de la ternura, en la que la
comunicación, la empatía y la investigación-acción van haciendo que el desarrollo
humano integral sea en la escuela una experiencia concreta cada día.
También destacó que los colegios públicos en Lima Metropolitana es
menor en porcentaje (21%) que los colegios privados, pero sin embargo presentan
mejores rendimientos académicos, por una mejor disposición al aprendizaje y al
cambio de paradigma, por parte, tanto de maestros, como de alumnos.
Ecología: una revisión de lo
humano ante el riesgo ecológico
En el campo de la ecología, el Ing. Rodrigo Arce, experto en
desarrollo rural con enfoque en derecho, cambio climático y facilitación en
procesos sociales, propuso una
“Re-visión de lo Humano ante el Riesgo Ecológico”.
Arce incidió que esta crisis ambiental es el resultado de dos
enfoques erróneos de nuestra civilización: la “separatividad” y la
“simplificación”. El primero separa al hombre de la naturaleza, al cuerpo del
alma, a la razón de la emoción, al sujeto del objeto de estudio, a las ciencias
naturales de las ciencias sociales. Por el segundo, los ecosistemas son
simplificados en su agro-bio-diversidad;
el ser humano es simplificado al egoísmo, al materialismo, al hedonismo, al
éxito individual; la solución del cambio climático es simplificada a una
postura apolítica y de mercado, a sólo una respuesta tecnológica y de acuerdos
institucionales y de gobiernos.
Sostuvo, en cambio, que ahora es necesaria la ampliación de la
conciencia individual a la conciencia colectiva, reencontrándonos con la
naturaleza y con nosotros mismos. Obligando a los gobiernos a desarrollar
políticas públicas participativas, de gobernanza ambiental y con miras a una
genuina sostenibilidad de la tierra.
Cosmología: la “teoría de las cuerdas” y la armonía del Universo
Cuando el ser humano cambia su imagen
del mundo, cambia también la imagen de sí mismo y la actitud ante la vida. El
Dr. Gonzalo Pflucker, graduado en el Instituto Pratt de Nueva York, en su
ponencia “La nueva visión del universo” mostró que detrás de la realidad
material hay una red de campos energéticos y fuerzas radiantes que une en un
solo tejido o trama a todo lo existente.
Hay una conexión que va desde las
partículas infinitamente pequeñas, hasta las más remotas galaxias del espacio
interestelar. La tierra y el ser humano son apenas nada frente al macrocosmos,
aunque inmensas frente al microcosmos, pero todo se encuentra orientado por un
principio de armonía (teoría de las cuerdas) que cada ser humano debería
comprender para colaborar con él, en lugar de perturbarlo con conductas violentas
y desintegradoras.
Antropología: La frontera entre el viejo y el nuevo ser humano
En el campo antropológico, para una nueva visión del ser humano, Javier
Zorrilla, miembro del Centro de Estudios Humanistas, exprofesor de la
Universidad Católica y de la Universidad del Pacífico, sostuvo la tesis de que
la frontera entre el viejo y el nuevo ser humano está dada por si uno está al
lado de la violencia o, por el contrario, del lado de la no-violencia activa.
Zorrilla diferenció las distintas formas de violencia (mental, social,
política, económica, ideológica, mediática, interna, externa, manifiesta,
latente) y mostró cómo todas ellas operan como un único sistema dinámico y
estructural. Sostuvo que solo se puede salir de la violencia si es que, el
impulsar lo humano se convierte en el valor central de todas las decisiones y
acciones de personas, grupos y gobiernos.
En el nuevo perfil, el ser humano aparece como alguien muy libre,
auto-determinado, inspirado, intuitivo, racional y activo en lo personal,
social y espiritual.
Alguien que se conoce a sí mismo y supera su sufrimiento aprendiendo a
hacer feliz a los demás; que se mueve con un propósito en la vida, mirando con
optimismo su futuro y el de la humanidad; que es principista, coherente y no oportunista.
En definitiva, un ser humano que va acumulando acciones en una dirección
superadora de todo tipo de violencia y sufrimiento.
Espiritualidad:
El salto hacia un nuevo proyecto humano
Respecto a
una nueva visión de la espiritualidad, Madeleine John, investigadora del Parque
de estudio y Reflexión Punta de vacas, Argentina, consideró que el
proyecto humano de lucha, dominación y poder sobre el mundo peligroso y
amenazante en que emergió, ha llegado a su fin.
Ese proyecto se sustentó en la creencia de la violencia, en la
valoración del sufrimiento y la venganza y en la imagen del ser humano como un
ser caído, expulsado, exiliado. Con esta intencionalidad el ser humano avanzó
volcado completamente hacia el paisaje externo y las transformaciones que fue
produciendo en el mundo, lo fueron también transformando a él.
La gran pregunta es: ¿De dónde surgirá un nuevo proyecto humano que nos
direccione y succione desde el futuro y dote de sentido a nuestras vidas? La
respuesta es que necesitamos un salto, un nuevo nivel de conciencia con mayor
profundidad y amplitud.
Desde esa nueva mirada interna, más profunda, nos comprenderemos en
nuestras posibilidades ilimitadas, imbricados con los otros, con la naturaleza,
el mundo y el universo.
Las experiencias que nos señalan nuevos espacios de la mente están en
cada uno de nosotros. Necesitamos reconocerlas, hacerlas conscientes y darles
una dirección para que se plasmen en un nuevo proyecto. Esas experiencias
llevarán a la alegría de vivir, al amor,
a la no violencia, en definitiva, a la diversidad de valores que sustenten la
futura nación humana universal.
La
pedagogía de la intencionalidad: Las cinco llaves del aprendizaje
Al
finalizar el evento los asistentes participaron del taller vivencial sobre las
“Cinco llaves del aprendizaje”, facilitado por el equipo de la Corriente
Pedagógica Humanista Universalista de Perú (CoPeHU), que impulsa el desarrollo
de un nuevo paradigma de la educación bajo el concepto del Aprendizaje
Intencional.
Estas “llaves” del aprendizaje son la atención, el buen humor, el buen
ambiente, la afectividad y el dialogo intergeneracional. Los facilitadores
llevaron el taller demostrando en la práctica que es posible aprender mejor con una atención distensa, en
un ambiente cálido y de buen humor; donde la afectividad se expresó a través de
la “complicidad” de los equipos, la complementación entre todos, la mirada
positiva hacia el otro, habilitando el diálogo intergeneracional entre todos.
Los participantes subrayaron que la sencillez del trabajo a través de
operaciones simples como dibujar y escribir frases, les había asombrado, ya que
encontraron significados profundos que en la vida cotidiana se suelen obviar.
CoPeHU Perú, que ya viene validando su propuesta en la escuela pública,
realiza retiros para todas las edades en el Parque de Estudio y Reflexión
Ihuanco (www.parqueihuanco.org) y ofrece
talleres dirigidos a educadores y padres sobre el “Aprendizaje Intencional”.
(Facebook.com/CopehuPeru – www.copehuperu.blogspot.com).
Conclusiones
para avanzar del mundo de lo establecido a la libertad: El reto lanzado desde
Lima-Perú
El IV Simposio Mundial, sede Lima, permitió destacar la importancia de
una Visión Humanista para el siglo XXI, en un contexto de incertidumbre, crisis
generalizada, violencia y atomización social.
Los problemas son de tal magnitud que nos sentimos pequeños para
resolverlos solos, por eso nos necesitamos todos, incluyendo el gran rol que
pueden jugar los medios de comunicación.
A partir del reconocimiento de la diversidad, el evento permitió destacar
la posibilidad de la convergencia de distintas perspectivas disciplinarias contemporáneas
en torno a la preocupación global por la vida y la búsqueda de la felicidad
para todos; entre ellas la física, la ecología, la educación, la antropología y
la economía.
En este contexto, lo humano destaca como valor esencial, bajo el impulso
y la búsqueda de conexión con potencialidades insospechadas. Lo humano es
entonces inspirado y fortalecido por el despertar de una Nueva Espiritualidad.
Es posible avanzar en la confluencia de iniciativas, grupos y
movimientos que, desde la diversidad de expresiones, simbologías, lenguajes
estéticos, van tejiendo redes y circuitos, rompiendo la atomización.
Es posible avanzar hacia un movimiento social amplio, horizontal,
autónomo, no violento, activo e intercultural, ello a través de una convergencia
humana, dentro de nuestra diversidad. El reto está lanzado desde Lima, Perú.
El evento finalizó
elevando aún más el espíritu del
simposio con la fuerza de los Sikuris, música colectiva y danza ancestral que
pertenece a los Andes, donde se une lo masculino y lo femenino, lo de arriba y
lo de abajo; donde confluyen hombre y naturaleza, con la tierra, la humedad, el
fuego, el viento. En ese tejido, el habitante andino se inserta en el cosmos.
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