Declaración del Buen Conocimiento
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en camino hacia la libertad –
Desde el comienzo de
su historia la humanidad evoluciona trabajando para lograr una vida mejor. A
pesar de los avances, hoy se utiliza el poder y la fuerza económica y
tecnológica para asesinar, empobrecer y oprimir en vastas regiones del mundo
destruyendo además el futuro de las nuevas generaciones y el equilibrio general
de la vida en el planeta.
Sin embargo, al tiempo
que la aspiración de un mundo más justo y humano parece alejarse día a día, va
emergiendo también una nueva sensibilidad que comprende la crisis como una
etapa de transformación y posibilidad, proponiendo nuevas formas y conductas en
reemplazo de caducas estructuras que ya no sirven de referencia. Estas posturas
superadoras van abriéndose paso en el corazón de las personas pero no llegan a configurar
aún el mundo nuevo en la superficie social.
Para que el Ser humano
pueda seguir su evolución hacia la libertad y el aumento de la felicidad
personal y social, es necesario que crezca y se afirme el Buen Conocimiento.
El Buen Conocimiento libera
El Buen conocimiento surge
ya en los inicios de la Historia humana para dar respuesta a las carencias de
la especie. Su dirección implica la transformación de condiciones dadas que
provocan dolor y sufrimiento. El Buen Conocimiento asume la clara intención de
rebelarse ante el absurdo de la muerte, yendo mucho más allá de los límites
impuestos por la apariencia de un estado natural definitivo e inamovible. Toda
esta búsqueda en pos de superar supuestos determinismos adversos tiene como
objetivo la ampliación de la libertad humana.
El Buen Conocimiento comparte
Los
avances en el conocimiento son fruto de la acumulación de intenciones humanas.
Son propiedad de la especie humana en su conjunto. El acceso a la utilización
del conocimiento no puede, por tanto, estar sujeto a ningún condicionamiento.
El Buen Conocimiento rechaza todo intento de monopolizar o restringir el
aprovechamiento del conocimiento para mejorar la vida humana, declara la
nulidad de su apropiación por cualquier sector particular, denunciando con
énfasis las intenciones excluyentes de los grupos de poder. Estos grupos no
sólo pretenden el dominio sobre el mundo objetal sino que además intentan
controlar la subjetividad humana a través de la apropiación de los medios de comunicación,
difundiendo modelos y valores violentos, manipulando la información y pretendiendo
silenciar todo intento de cambio.
El
Buen conocimiento proclama la propiedad común y abierta sobre Ciencia,
Tecnología y Saber, impulsa la colaboración y el trabajo conjunto para el
bienestar de toda la Humanidad.
El Buen Conocimiento lleva a la
Justicia y a la Reconciliación
El
Buen Conocimiento se opone a todo tipo de violencia, sea ésta física,
económica, racial, religiosa, psicológica, moral o de cualquier otro tipo. Por
ello, el Buen Conocimiento lucha contra la injusticia y aspira a un mundo de
igualdad de derechos y de efectivas oportunidades para todos sus habitantes.
Así
como la violencia tiene su raíz en la negación de lo humano, el Buen
Conocimiento afirma la actitud compasiva que surge del reconocimiento de la
humanidad en los otros como inseparable de la propia. De esta manera, el Buen
Conocimiento proclama como punto de partida de toda conducta válida y como eje
moral indubitable, el principio que dice: “Si tratas a los demás como quieres
ser tratado, te liberas”.
Al
mismo tiempo, manifiesta la necesidad de superar la venganza manifiesta o
larvada como forma de purificar el pasado, proponiendo asumir una actitud
consciente de reconciliación personal y social.
El Buen Conocimiento hermana
Así
como la especie se ha ido adaptando crecientemente frente al medio,
diversificando tácticas evolutivas, así también los pueblos fueron ampliando
el conocimiento utilizando variadas
ópticas. La pretensión de uniformar una sola vía al conocimiento es producto de
la violencia de la imposición de un único modelo cultural. El Buen Conocimiento
impulsa el enriquecimiento mutuo que supone la multiplicación y el intercambio
de saberes diversos, celebrando la fraternidad a la que conduce el
reconocimiento del aporte de cada uno de los pueblos.
El Buen Conocimiento inspira
Desde
siempre el ser humano buscó dar un sentido creciente a la propia vida. Esto lo
llevó no sólo a indagar lo circundante, sino también a profundizar en su
interior. Así el Buen Conocimiento se
dirige también a develar lo sagrado, investigando los fenómenos que se
presentan en la conciencia como inspiradas intuiciones provenientes de lo
profundo.
Así
como la ciencia ha constituido un factor esencial para la ampliación de las
posibilidades humanas, también la espiritualidad colabora con el crecimiento de
la vida al liberarse de la superstición y el dogma, mostrando caminos hacia la inmortalidad.
De este modo, el Buen Conocimiento postula la superación de ingenuas
contraposiciones, integrando lo terreno y lo eterno, el placer y la virtud, lo
material y lo energético, complementando lo fenoménico hacia la unidad.
El
Buen Conocimiento impulsa a saltar por sobre los prejuicios aceptados como
verdades inconmovibles, propiciando el cambio hacia un futuro siempre nuevo e
ilimitado.
El Buen Conocimiento humaniza
El Buen Conocimiento
difunde la actitud de no violencia activa como el modo de superar la
inmoralidad que representa utilizar el conocimiento para inmovilizar, controlar
o destruir la vida humana.
Propone la transformación
social y personal simultánea para desarmar todo factor involutivo y colocar a
la vida humana en su dimensión existencial, permitiendo a todo Ser Humano
preguntarse libremente por el sentido de su vida.
El Buen Conocimiento, en síntesis, proclama
la necesidad y la magnífica perspectiva de hacer de la Humanización del mundo
un proyecto compartido. La imagen de una Nación Humana Universal es el
horizonte que sintetiza las mejores intenciones del Ser Humano en camino hacia
la felicidad, la compasión, la libertad y la inmortalidad.
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Hermoso. Gracias. Juanjo
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