sábado, 11 de octubre de 2014

En Lima – Perú



Se realizó el Simposio “Hacia el Descubrimiento de lo
Humano -  del mundo de lo establecido a la libertad”







El viernes 26 de setiembre, bajo el auspicio de la Facultad de Educación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y como parte del IV Simposio Mundial del Centro Mundial de Estudios Humanistas, se llevó a cabo el evento “Hacia el descubrimiento de lo humano - del mundo de lo establecido a la libertad”. El cual contó con la presencia de profesores, estudiantes, profesionales e investigadores sociales.


Ante una situación general de crisis, manifestada en la pérdida de valores, en la  desigualdad social, en el crecimiento de la violencia y en la amenaza del calentamiento global, el evento tuvo como objetivo exponer la nueva visión existente en la educación, la ecología, la antropología, la cosmología y la espiritualidad; diagnosticando la situación actual y reflexionando sobre lo que detiene y lo que promueve lo humano en cada uno de esos campos tan importantes para el desarrollo personal, social, integral y sostenible.
  
El reto[D5]  de la educación en América Latina

En cuanto a la educación como un derecho humano para América Latina, la Dra. Magaly Robalino, representante de la Unesco para el Perú, sostuvo que algunos de los países más pobres muestran avances como el incremento en la escolarización de los niños, la reducción de disparidades entre los sexos y mayores oportunidades para los grupos desfavorecidos.

A pesar de ello, aún existen en el mundo 56 millones de niños privados de escuela, un tercio de los cuales viven en países afectados por conflictos armados, con 14 millones de niños desplazados.

La representante de UNESCO señaló, entre otros factores de exclusión, a la pobreza, la desnutrición, el trabajo infantil; la pertenencia a etnias, pueblos indígenas o minorías sexuales; las discapacidades y el VIH-SIDA. En estas condiciones, la estigmatización y la discriminación institucionalizada atentan contra el ejercicio del derecho.

Finalmente, destacó que en el momento actual, los estados y las poblaciones de la región se encuentran frente a varios desafíos y dilemas: la Educación como derecho versus educación como servicio o lucro; el cultivo de la humanidad versus aprendizajes instrumentales; la Educación para la diversidad y la interculturalidad versus la homogenización y estandarización; los planes y decisiones desde arriba versus la participación y actoría en las escuelas, las comunidades, los docentes y los territorios.

Perú: una educación con “maestros fortalezas

Por su parte, en lo que respecta al Perú, el profesor Marco Tupayachi, reciente director de la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana, experto en temas pedagógicos, compartió sus reflexiones sobre lo que ha cambiado en el sentido de la educación a partir de la sistematización de una experiencia trascendental en la ciudad de Lima.
 
Resaltó el rol de profesores innovadores, denominados “maestros fortaleza” que ahora empiezan a trabajar en red, intercambiando sus experiencias y formando un equipo muy unido, motivado e inteligente. Y de las “redes educativas” que permite también el intercambio a otro nivel de estas experiencias y procedimientos.

Ellos han logrado superar la antigua educación autoritaria a través de una pedagogía de la creatividad y de la ternura, en la que la comunicación, la empatía y la investigación-acción van haciendo que el desarrollo humano integral sea en la escuela una experiencia concreta cada día.

También destacó que los colegios públicos en Lima Metropolitana es menor en porcentaje (21%) que los colegios privados, pero sin embargo presentan mejores rendimientos académicos, por una mejor disposición al aprendizaje y al cambio de paradigma, por parte, tanto de maestros, como de alumnos.

Ecología: una revisión de lo humano ante el riesgo ecológico

En el campo de la ecología, el Ing. Rodrigo Arce, experto en desarrollo rural con enfoque en derecho, cambio climático y facilitación en procesos sociales, propuso una “Re-visión de lo Humano ante el Riesgo Ecológico”.

Arce incidió que esta crisis ambiental es el resultado de dos enfoques erróneos de nuestra civilización: la “separatividad” y la “simplificación”. El primero separa al hombre de la naturaleza, al cuerpo del alma, a la razón de la emoción, al sujeto del objeto de estudio, a las ciencias naturales de las ciencias sociales. Por el segundo, los ecosistemas son simplificados en su  agro-bio-diversidad; el ser humano es simplificado al egoísmo, al materialismo, al hedonismo, al éxito individual; la solución del cambio climático es simplificada a una postura apolítica y de mercado, a sólo una respuesta tecnológica y de acuerdos institucionales y de gobiernos.

Sostuvo, en cambio, que ahora es necesaria la ampliación de la conciencia individual a la conciencia colectiva, reencontrándonos con la naturaleza y con nosotros mismos. Obligando a los gobiernos a desarrollar políticas públicas participativas, de gobernanza ambiental y con miras a una genuina sostenibilidad de la tierra.

Cosmología: la “teoría de las cuerdas” y la armonía del Universo

Cuando el ser humano cambia su imagen del mundo, cambia también la imagen de sí mismo y la actitud ante la vida. El Dr. Gonzalo Pflucker, graduado en el Instituto Pratt de Nueva York, en su ponencia “La nueva visión del universo” mostró que detrás de la realidad material hay una red de campos energéticos y fuerzas radiantes que une en un solo tejido o trama a todo lo existente.

Hay una conexión que va desde las partículas infinitamente pequeñas, hasta las más remotas galaxias del espacio interestelar. La tierra y el ser humano son apenas nada frente al macrocosmos, aunque inmensas frente al microcosmos, pero todo se encuentra orientado por un principio de armonía (teoría de las cuerdas) que cada ser humano debería comprender para colaborar con él, en lugar de perturbarlo con conductas violentas y desintegradoras.

Antropología: La frontera entre el viejo y el nuevo ser humano

En el campo antropológico, para una nueva visión del ser humano, Javier Zorrilla, miembro del Centro de Estudios Humanistas, exprofesor de la Universidad Católica y de la Universidad del Pacífico, sostuvo la tesis de que la frontera entre el viejo y el nuevo ser humano está dada por si uno está al lado de la violencia o, por el contrario, del lado de la no-violencia activa.

Zorrilla diferenció las distintas formas de violencia (mental, social, política, económica, ideológica, mediática, interna, externa, manifiesta, latente) y mostró cómo todas ellas operan como un único sistema dinámico y estructural. Sostuvo que solo se puede salir de la violencia si es que, el impulsar lo humano se convierte en el valor central de todas las decisiones y acciones de personas, grupos y gobiernos.

En el nuevo perfil, el ser humano aparece como alguien muy libre, auto-determinado, inspirado, intuitivo, racional y activo en lo personal, social y espiritual.

Alguien que se conoce a sí mismo y supera su sufrimiento aprendiendo a hacer feliz a los demás; que se mueve con un propósito en la vida, mirando con optimismo su futuro y el de la humanidad; que es principista, coherente y  no oportunista.

En definitiva, un ser humano que va acumulando acciones en una dirección superadora de todo tipo de violencia y  sufrimiento.

Espiritualidad: El salto hacia un nuevo proyecto humano

Respecto a una nueva visión de la espiritualidad, Madeleine John, investigadora del Parque de estudio y Reflexión Punta de vacas, Argentina, consideró que el proyecto humano de lucha, dominación y poder sobre el mundo peligroso y amenazante en que emergió, ha llegado a su fin.

Ese proyecto se sustentó en la creencia de la violencia, en la valoración del sufrimiento y la venganza y en la imagen del ser humano como un ser caído, expulsado, exiliado. Con esta intencionalidad el ser humano avanzó volcado completamente hacia el paisaje externo y las transformaciones que fue produciendo en el mundo, lo fueron también transformando a él.

La gran pregunta es: ¿De dónde surgirá un nuevo proyecto humano que nos direccione y succione desde el futuro y dote de sentido a nuestras vidas? La respuesta es que necesitamos un salto, un nuevo nivel de conciencia con mayor profundidad y amplitud.

Desde esa nueva mirada interna, más profunda, nos comprenderemos en nuestras posibilidades ilimitadas, imbricados con los otros, con la naturaleza, el mundo y el universo.

Las experiencias que nos señalan nuevos espacios de la mente están en cada uno de nosotros. Necesitamos reconocerlas, hacerlas conscientes y darles una dirección para que se plasmen en un nuevo proyecto. Esas experiencias llevarán a  la alegría de vivir, al amor, a la no violencia, en definitiva, a la diversidad de valores que sustenten la futura nación humana universal.

La pedagogía de la intencionalidad: Las cinco llaves del aprendizaje

Al finalizar el evento los asistentes participaron del taller vivencial sobre las “Cinco llaves del aprendizaje”, facilitado por el equipo de la Corriente Pedagógica Humanista Universalista de Perú (CoPeHU), que impulsa el desarrollo de un nuevo paradigma de la educación bajo el concepto del Aprendizaje Intencional.

Estas “llaves” del aprendizaje son la atención, el buen humor, el buen ambiente, la afectividad y el dialogo intergeneracional. Los facilitadores llevaron el taller demostrando en la práctica que es posible  aprender mejor con una atención distensa, en un ambiente cálido y de buen humor; donde la afectividad se expresó a través de la “complicidad” de los equipos, la complementación entre todos, la mirada positiva hacia el otro, habilitando el diálogo intergeneracional entre todos.

Los participantes subrayaron que la sencillez del trabajo a través de operaciones simples como dibujar y escribir frases, les había asombrado, ya que encontraron significados profundos que en la vida cotidiana se suelen obviar.

CoPeHU Perú, que ya viene validando su propuesta en la escuela pública, realiza retiros para todas las edades en el Parque de Estudio y Reflexión Ihuanco (www.parqueihuanco.org) y ofrece talleres dirigidos a educadores y padres sobre el “Aprendizaje Intencional”. (Facebook.com/CopehuPeru –  www.copehuperu.blogspot.com). 

Conclusiones para avanzar del mundo de lo establecido a la libertad: El reto lanzado desde Lima-Perú

El IV Simposio Mundial, sede Lima, permitió destacar la importancia de una Visión Humanista para el siglo XXI, en un contexto de incertidumbre, crisis generalizada, violencia y atomización social.

Los problemas son de tal magnitud que nos sentimos pequeños para resolverlos solos, por eso nos necesitamos todos, incluyendo el gran rol que pueden jugar los medios de comunicación.


En este contexto, lo humano destaca como valor esencial, bajo el impulso y la búsqueda de conexión con potencialidades insospechadas. Lo humano es entonces inspirado y fortalecido por el despertar de una Nueva Espiritualidad.

Es posible avanzar en la confluencia de iniciativas, grupos y movimientos que, desde la diversidad de expresiones, simbologías, lenguajes estéticos, van tejiendo redes y circuitos, rompiendo la atomización.

Es posible avanzar hacia un movimiento social amplio, horizontal, autónomo, no violento, activo e intercultural, ello a través de una convergencia humana, dentro de nuestra diversidad. El reto está lanzado desde Lima, Perú.

El evento finalizó elevando aún más  el espíritu del simposio con la fuerza de los Sikuris, música colectiva y danza ancestral que pertenece a los Andes, donde se une lo masculino y lo femenino, lo de arriba y lo de abajo; donde confluyen hombre y naturaleza, con la tierra, la humedad, el fuego, el viento. En ese tejido, el habitante andino se inserta en el cosmos.





domingo, 2 de diciembre de 2012

Europa y el mundo: El estallido que viene!

Amig@s:
Retomamos el Blog! Y ahora a largo aliento!

Y compartimos y suscribimos las preocupaciones y preguntas de este excelente artículo escrito por Adolfo García en "El País" de Madrid el 16 de Noviembre, en el que se describe desde su óptica la situación que vive Europa en estos momentos.
¿Qué estamos haciendo para cuando nos llegue la ola?


"Nos están preparando para aceptar sin violencia un gran retroceso en las conquistas sociales"

El estallido que viene

El mundo que prometía un bienestar sostenido está roto y la sociedad avanza hacia mayores cotas de desigualdad. Nos están preparando para aceptar sin violencia un gran retroceso en las conquistas sociales.

      Lo habrá, tarde o temprano lo habrá. Habrá un estallido social. El mundo que prometía un bienestar sostenido está roto. Los políticos no lo ven, o no lo saben o quizá sea que han llegado a ese estado de ceguera, necedad y estupidez que les impide salir de su discurso hueco, repetido y refractario. Es el bloqueo del poder partitocrático tal como lo conocemos. E intuyo que lo que se prepara es el control del estallido.
Como ciudadano pensante podría hacer un análisis negativo, incluso muy negativo, y no dejaría de ser realista. Pero se impone partir de una esperanza: la sociedad europea, sobre todo la del sur o medio-sur, sigue viva, avanza, crece, palpita, mira hacia el horizonte y no se resiste. Lucha. Esto también es real.
      Ahora lo que recorre Europa es una luz. No una de esas luces de final del túnel, sino una luz pequeña, una ligera claridad, una luz de linterna que alumbra, por fin, el interior de lo que pasa. Lo primero que ilumina esa luz es que Europa tiene un problema político que no ha sabido resolver todavía. Y a esto se añade otro aspecto, trágico: los serios problemas de ciertos estratos de su población, tales como los mayores, los jóvenes, los inmigrantes, los parados, etcétera, pendientes cada uno de su inhóspito y tambaleante futuro. Y esto conduce a nuestro mayor problema: somos más viejos, somos más pobres, pero los ricos son más ricos. Hay, pues, un brote agresivo de injusticia y desigualdad.
      Aunque surgen recelos por todas partes, y más con el maquillaje del Premio Nobel de la Paz a la UE (seguro que en Bosnia aún se ríen de esta broma de mal gusto), hay que reconocer que existe un camino que la sociedad europea en su conjunto ha recorrido modélicamente, un camino común hacia una identidad común, un bienestar común y una cultura diversificadamente común; un camino que no han recorrido por igual los políticos. Porque ahora hay un abismo entre la sociedad europea y sus políticos.

La clase política es el gran problema que impide modificar la realidad en Europa.
      Es más, asumamos de una vez, con decisión, que la clase política es el gran problema que impide modificar la realidad en Europa. ¿Por qué? Porque los políticos no han contribuido a eliminar los prejuicios de unos sobre otros, sino que los han aumentado; y tampoco han articulado los mecanismos reales contra la injusticia, para lo cual, básicamente, estaban elegidos. Han entregado a los ciudadanos a los bancos, a las instituciones financieras, a los principios inmorales de un capitalismo sin control. Y esto todos: los políticos de derecha y los políticos de izquierda. Porque, en este sentido, en la Europa en crisis, derecha e izquierda han terminado por ser parodias recíprocas. O, lo que es peor, cómplices de una vieja dramaturgia, la de su propia supervivencia.
      Y al no haber una política económica verdaderamente común (salvo la malhadada monetaria), se han evidenciado, en cada país, las miserias de esos mismos políticos: la corrupción, la ineptitud, la mala gestión, la incapacidad práctica e intelectual y el error sistemático. Esto ha llevado a cuestionar, y más que nunca y con más razones que nunca, su papel delegado de representatividad.
      ¿Cuáles son los verdaderos males que aquejan a Europa? A mi modo de ver, son los siguientes: 1. La fractura del equilibrio económico sostenible, que requiere actualmente redimensionarse. 2. Las diferencias entre Estados, aumentadas por la quiebra entre el Norte y el Sur. 3. La corrupción (tanto en el Norte como en el Sur) tan capilarmente extendida. 4. La política estandarizada y necia. 5. La codicia financiera, estimulada por una banca abusiva en extremo. 6. La falta de futuro nítido. 7. El vertiginoso incremento del paro y el desempleo, que ha de verse en términos no ya económicos sino de población. Y 8. El desvío o traspaso de responsabilidades y cargas a las capas más débiles o clases medias de la sociedad (ciudadanos, profesionales, trabajadores, parados) y no a la banca, ni a los grandes empresarios ni a la clase política, con el consiguiente aumento de la injusticia social generalizada.
      Es decir, es imperativo asumir sin eufemismos si existe o no una respuesta a la cuestión capital de la redistribución de la riqueza y del sistema productivo y de consumo. Si la respuesta es inequitativa, toda revolución debería ser inminente. Si es equitativa, ha de formularse una eficaz respuesta política de carácter legislativo. Estamos lejos de esto. Porque esto lleva a pensar (y a propugnar) que es necesaria otra forma de vida, que partiría de esta sencilla pregunta que nadie se hace: ¿por qué las cosas valen lo que algunos dicen que valen y por qué no valen menos? Es decir, ¿por qué prima la ganancia y el beneficio por encima de la vida misma?

Se ve venir una crisis de la democracia, tal como la hemos concebido hasta ahora, y es una crisis sistémica. 
La representatividad y el modo de acceso a ella, sobre todo en algunos países, está cuestionada, y con razón. Es, por tanto, una crisis política. Una crisis en la que otra vez sobrevuela por Europa el fantasma de la intolerancia, del radicalismo nacionalista (de izquierda y de derecha), y otra vez se silencian las voces que, mayoritariamente, se declaran no sectarias, aplicándoles la categoría de “alternativas”, como estigma de lo que no es una opción viable. ¡Y ya lo creo que lo es!
      Es urgente preguntarse si hay un futuro real para Europa. Y la respuesta siempre sería positiva, obviamente: hay, sin duda alguna, un futuro porque la gente existe, la gente vive. Sin embargo, no es tan fácil. Hay tres escenarios de futuro: uno deseable, otro indeseable y otro lamentable.
      El futuro deseable pasa por una total unión política, la creación de unos Estados Unidos de Europa reales. Eso permitiría conseguir una globalidad y una corresponsabilidad económica y social, con la creación de un plan de crecimiento y racionalización de recursos, producción y consumo; y no una política de austeridad que suponga la exclusión y la tortura social. En este sentido, faltan nuevas ideas y nuevos nombres que las procuren.
      El futuro indeseable es aquel que conlleve ruptura de tratados que garantizan grandes márgenes de libertad, el avance de posturas muy radicales (ya las hay en Grecia, Finlandia, Hungría, Holanda, Francia…), la negatividad de la multiculturalidad, es decir, su fracaso, y, sobre todo, la desvinculación de la sociedad de los millones de parados, jóvenes en especial, dando por sentada una sobrecogedora falta de solidaridad.
      Pero hay un futuro lamentable que me temo más cercano; un futuro probable y resultadista. Será el de una Europa sin influencia estratégica mundial, con grandes carencias en las conquistas sociales, con un adelgazamiento brutal de la garantía igualitaria que ofrece “lo público”. Será una Europa en la que cualquier mejoría se anunciará para plazos cada vez más lejanos, bajo la amenaza de que “lo peor aún está por llegar”, causando desaliento. Será una Europa dividida en dos, la que funciona y la que no. Y habrá países de esa Europa fractal en los que invertir será un chollo: ya se podrá comprar a centavo el dólar, ya se podrá comprar un país (y lo que contiene) muy barato, aceptando gustosos una inversión en industrias que exigirán unas condiciones laborales muy desprotegidas, con sueldos muy bajos. Que la sociedad vuelva a escalar clases sociales, desde posiciones muy bajas también.
      Nos están preparando para esto, para aceptar sin violencia estas duras condiciones, y para que nos parezcan una necesidad inevitable. No de otro modo se entiende la gran presión que sufren las clases medias, una auténtica incertidumbre social, y la brutal represión de todas las manifestaciones de protesta con el fin de atemorizar. Es decir, se está controlando el estallido, se está modulando su impacto y su alcance.
Ante todo esto, desolador sin duda, creo que la única esperanza, la única vía de salida, radica en ir en dirección contraria a la que vamos. Eso lo saben los políticos. Y si no lo saben, que dejen de ser políticos, porque solo serán imbéciles.

Adolfo García Ortega es escritor.





domingo, 31 de julio de 2011

Iniciamos el Blog!

Con la Inscripción en Registros Públicos del Centro de Estudios Humanistas, hoy iniciamos nuestro intento de llegar a las personas también a través de este Blog y de Facebook

Aquí publicaremos nuestras actividades, opiniones e investigaciones que, bajo el marco del Nuevo Humanismo, se generen o se adhieran desde este CEH "Nueva Civilización" con base de nacimiento en Lima, Perú.

Estamos enlazados con la red del Centro Mundial de Estudios Humanistas (www.cmehumanistas.org) y, junto con otros organismos (La Comunidad para el Desarrollo Humano, Partido Humanista, Mundo Sin Guerras y No Violencia, Convergencia de las Culturas), somos parte de la intención del Movimiento Humanista de aportar al desarrollo de la conciencia humana en este momento histórico.

Un gran saludo desde la red de redes.
¡Paz, Fuerza y Alegría!

Erika Vicente
Cecilia Pachas
Judith Gayoso
Marco Montenegro
Víctor Moreno
Javier Zorrilla
Walter Chung